Todo abogado tiene derecho a aceptar o rechazar un determinado caso sin necesidad de dar explicaciones.
Se trata de un derecho deontológico, pues sensu contrario, es evidente que ningún abogado está obligado a aceptar un caso que no quiere gestionar. Cuestión diferente será las asignaciones de procedimientos de turno de oficio, en el que salvo que se alegue motivos como la insostenibilidad de la causa, el abogado deberá de gestionar el procedimiento del ciudadano asignado.
El arrendamiento de servicios jurídicos debe de basarse en relación de mutuo confianza entre abogado y cliente, cuando deja de existir la confianza preceptiva, lo más responsable y recomendable es dejar a tiempo la contratación para evitar que fruto de la desconfianza se presente un mal servicio o servicio en un contexto que no permita el entendimiento adecuado.
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¿Puede un abogado dejar un caso antes del juicio?
Una vez que un abogado ha aceptado la defensa de un cliente en un determinado caso, puede dejar el caso antes del juicio, pero con garantias.
Todo abogado puede optar por dejar un procedimiento de inicio, durante el proceso antes del juicio o incluso después del juicio en trámites de aclaración, aplicación o ejecución.
¿Cómo saber si un abogado me está engañando? Hay que partir de la base de que un abogado no está engañando pues pertenece a una profesión íntegra y decente en la que en ocasiones pueden existir desencuentros fruto de malentendidos o desarrollos procesales, que no pueden darnos pie a desconfiar de la lealtad salvo que existan indicios graves y notorios de nos haga desconfiar.
Si un abogado opta por dejar un procedimiento judicial antes del juicio o su resolución, deberá de ofrecer garantías a su cliente para evitar incurrir en saturación de indefensión. Deberá de comunicarlo fehacientemente al cliente y al Juzgado para que no sucedan trámites que puedan perjudicar al ciudadano por quedarse desatendido sin asistencia jurídica.
¿Si cambio de abogado me tiene que devolver el dinero?
En lo que se refiere al importe de la minuta del abogado, el cliente deberá de abonar la minuta de las gestiones perfeccionadas hasta la fecha. En caso de que resten pagos por trabajos realizados el abogado podrá reclamarlos. En caso de que el abogado haya cobrado conceptos que no haya finalizado en su trabajo, deberá de efectuar la correspondiente devolución.
El gran problema de estos casos es que en ocasiones no está claro qué precio se acordó y qué se corresponde con cada tarea de asesoramiento y asistencia jurídica prestada.
Con el la Ley de Derecho de Defensa, todo cliente tiene derecho a hoja de encargo detallada antes de la contratación, lo que ocurre es que en muchos casos no se ha efectuado y surge un gran problema interpretativo.
