Tengo que pasar pensión a mi esposa

Como norma general si una persona se separa no tiene que pasar pensión a la esposa, salvo que exista un desequilibrio económico relevante que haga preceptiva dicha prestación.

Los criterios que determinan si procede pensión compensatoria los determina la Ley, concretamente el artículo 97 del Código Civil. Lo complicado es la interpretación de estos criterios pues el punto de partido de cada uno de los cónyuges en la separación o divorcio pueden ser diferentes.

Un problema de inicio es que cuando dos personas se casan y deciden formar una familia no se plantean qué pasaría si se separan o divorcian en el futuro. Es por ello que la tendencia es construir una expectativa o creencia mental en la que cada cónyuge se imagina un resultado en caso de ruptura.

Parece algo obvio el pensar que cuando nos personas van al abogado especializado en familia para exponer su caso de divorcio, partirán de la misma base. Pues bien, desgraciadamente esto no es así y de ahí parte el primer gran problema.

Se tiene muy en cuenta los acuerdos previos, de manera que procederá la pensión compensatoria en mayor medida si así fue pactado en su momento. En algunas familias se entiende que una buena organización familiar es que el esposo trabaje fuera de la casa pra conseguir ingresos y la esposa trabaje en casa y atienda a la familia. Esto puede suponer un pacto en el que después al tiempo de divorcio o separación, no puede suponer que el cónyuge que ha cotizado y tiene ingresos se vaya con todo lo bueno y la que ha trabajado en casa se quede sin cotización y sin ingresos. La jurisprudencia va avanzando cada vez más hacía la compensación del trabajo que ha redundado en beneficio de la familia.

Se tienen en cuenta elementes objetivos como: Años de matrimonio, edad, ingresos, ahorros, cotización en la Seguridad Social.. etc. Son cuestiones objetiva que no requieren gran esfuerzo interpretativo. En cambio en los casos en los que hay que valorar el cuidado de los hijos o pactos previos sí es necesario hacer un gran esfuerzo por entender qué es lo que realmente ha ocurrido, pues un obstáculo inicial a superar, puede ser el diferente punto de partida de cada cónyuge.